sábado, 24 de noviembre de 2007

La mañana


Con hilos dorados enhebrados en mis dedos

bordo esperanzas y soles renacidos

Amanece ...y la tierra humedece las raíces

para sostener visiones y horizontes expandidos...

Hay una mueca en mi rostro

un atisbo de sonrisa

una chispa en la mirada

una emoción profunda

una canción desbordada...

y aunque tu ausencia me baña por dentro

por fuera me bendice la mañana...



© 2007 by Orquídea

jueves, 22 de noviembre de 2007

Nueve de espadas...tristísima

En el centro de mi cama
hay un reloj que palpita
sus agujas giran lentas
su tristeza me camina,
se posa sobre mi espalda
y oscurece la alegría
sangra por los rincones
roba la luz y la vida...
Se derrama la penumbra
entre tanta hipocresía
no puedo mentir ni quiero
tapar mis hondas heridas.
Tu ausencia me duele tanto
tu desamor me aniquila
soy sólo una mujer muerta
que te extraña y te respira.
Y en el final de la tarde
cuando el alma llora penas
el silencio zumba tu aliento
y enreja todas mis puertas...




© 2007 by Orquídea

lunes, 19 de noviembre de 2007

Mezquindad

Me deshidrata tu indiferencia
me agota tu lejanía
me quema tanta miseria
-raspa mi alma como lija-
Tu ausencia es como una daga
que busca oxidar mi calma.
Tus brazos se han desnutrido
están flacos, limitados
delgado está tu saludo
y mezquino está tu abrazo.
© 2007 by Orquídea

domingo, 18 de noviembre de 2007

La Prostituta


Tan sedienta de tu abrazo
cedí mi boca a otros labios.
Tu indiferencia me arrastra
fregando celo y congoja.
Otras bocas, otros besos,
mil intentos de olvidarte.
El reloj calló las horas
frías/secas de esperarte.
Y sin prisa me tomaron
marcando surcos profundos
en mi piel tan desterrada
de tus tierras prometidas...
Gozos, brindis, y jadeos
volcados sobre mi herida,
cicatrices embriagadas
para olvidar tu partida.
Te olvido porque olvidarte
es mi recuerdo elegido,
(me engaño sin engañarte
tu eres mi amado y mi abismo)
Otros hombres, otros mundos
dejaron en mí sus sueños,
sudores de hombres lejanos
pasiones de marineros,
artistas,
soldados,
vendedores,
extranjeros...
Anduve por mil navíos
crucé todas las fronteras
descendí hasta los suburbios
donde arden las hogueras,
ascendí hasta los temblores
que preceden a las lluvias,
navegué por muchos mares
vomitando mi amargura...
Mi cuerpo: mapa y sendero de
amantes claros, desnudos,
pero tu sello ha quedado
pulsando en mi vientre oscuro,
como laten las estrellas
en las venas de la noche;
Y cada vez que soy puta
soy océano de todos,
sin refugios ni tibiezas
me desaguo en soledades,
prostituyo mis acuerdos
mis plegarias y mi sexo,
pero guardo un sitio alado
custodiado por tu sombra
-muy sagrado-
luminoso
resplandor en mi memoria...
que cierro con mil candados
y bautizo cada día
con agua de manantiales
y selva nueva, con vida...
Y en el éxtasis ficticio
del momento más buscado,
cuando un hombre me posee
creyéndose que me habita,
mi flor roja ya ni llora,
sólo succiona y traga,
trabajando de nodriza
para las almas sin nada,
carnaval de pocas luces
mascaradas en las camas,
y el deleite se dibuja
humeante, como borracho,
-esperma anónimo
estalla
como rio sin corriente-
y en el medio del aullido,
mi lengua no me obedece,
ni besa ni gime: grita!
grita tu nombre en silencio
al espacio, al infinito,
al espíritu del viento!
como un conjuro triste,
ardiente y desesperado
que desea alcanzar urgente
tu corazón alejado
tan atravesado por la niebla...
tan custodiado por gaviotas mudas...




© 2007 by Orquídea


lunes, 12 de noviembre de 2007

El Olvido

"El olvido no es más que una forma de recuerdo selectivo"
Hoîchi


Me arrodillo ante el fuego
y le imploro el olvido
para soltarte de mi mente de una vez...
porque estás en mi memoria
engarzado en mi frente,
como un diamante de infinitos lados.
Veo cada detalle de ti
y te extraño demasiado.
Cuando cierro los ojos
te siento encima mío,
milímetro a milímetro
tu piel me conmueve;
irrigando dulzura en cada beso sin cuerpo,
veneno acaramelado
que imanta mi carne desnuda.
Yo le pido al fuego que me traiga olvido
que lave con su lengua tu imagen de mí...
porque a la distancia te tengo conmigo
y tu respiración atormenta mis días.
Te amé como a nadie
amasé deseos entre mis manos tibias
cociné manjares para tu boca húmeda
fui tu cáliz y tu almohada
tu cama de rosas
tu consuelo
tu mujer
tu serenata
tu gitana
tu néctar florido
y tu me amaste tanto
íntegro y nómade
-como el viento-
y ya te has ido...
por eso
me arrodillo ante el fuego
y le ruego el olvido...


© 2007 by Orquídea

domingo, 4 de noviembre de 2007

MALA


mala porque sí

mala porque me ha dolido

mala porque el espejo se ríe de mí

mala porque se ha ido

mala porque me ha herido

mala porque la niebla me traga

mala porque no hay nido

mala porque hay peligro

mala porque hace frío

mala por maldad cruenta

mala por abandono
mala por apatía
mala porque me aparto

mala porque no comparto

mala porque me encierro

mala porque me ato

mala por desvarío

-mala entre los murmullos crispantes
de mis propias maldiciones-

mala porque no tengo canciones

mala porque me callo

mala por el incendio que jamás me ha consumido

mala porque tu sombra me enfurece la mirada

mala

mala con ganas

mala agotada

mala dormida

mala sincera
mala amargada

mala sin nada
mala pri-sionera
mala con desatino

mala sin vestido
mala desafinada
mala...
-mala mujer-
mala
mala
muy mala
mala porque sí.




© 2007 by Orquídea