
Harina desgranada entre tus dedos de mago.
Mago para trazar senderos de vida.
Melodía de tu boca que canta a las semillas para que el trigo crezca.
Sueños amasados en las palmas de tus manos.
Palabras derramadas como llaves
que penetran cerraduras oxidadas,
y abren las puertas del paraíso...pulpa nutricia de mi alegría,
lejos del tormento y el raquitismo,
cerca de la intimidad bendecida.
Masa de luces y de sombras transformadas
en esperanzas horneadas para alimentar a las bocas vacías.
Alimento sano en mi mesa.
Panadero silencioso que agregas agua y levadura a mis días.
© 2007 by Orquídea