
Espiral naciente de mí misma
el ombligo abre la hendidura de mi vientre
viñedos rubíes me bañan por dentro
lo áspero se moja hasta quedar terciopelo...
las uvas maduran y se ensanchan de rocío...
(lo que no entiendo es la acidez de tu ausencia
que me corroe el alma
y me baja las defensas
aunque mi frente esté coronada de laureles)
© 2007 by Orquídea
5 comentarios:
Descarta lo que no entiendas, dulce Orquídea y quédate con las uvas y la espiral de tus más dulces sensaciones. Un beso,
V.
La victoria afímera?. Es que la victoria siempre es efímera. Por naturaleza.
buenìsimo!
me encanta como escribes. Me animo por los poemas eròticos?
saluditos!
bella analogía.
la sabiduría se posa en tu alma en forma de letras, tú les das formas y las haces poesía.
SALAM, Orquídea.
Sybila
¡Que forma tan sutil... de indumentarte y adornar tu ser!.
HdQ
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