jueves, 13 de diciembre de 2007

Sangre de pincel


Sangra, sangra...¿cómo no va a sangrar un pincel ?

Los pinceles sangran.

Si los exprimes obtendrás de ellos gotas que narran los sentimientos de los pintores.

Los pinceles sangran; chorrean la esencia de sus dueños; revelan todos sus sinsentidos; sueltan las huellas de sus búsquedas, irradian el resplandor de sus aciertos , y la melancolía de sus tardes grises...

Son como pequeñas escobitas que limpian su alma, su cuerpo y sus huesos, por eso sangran.

Un pincel , una vez que es usado, deja de ser pincel para siempre, y se convierte en una voz que canta a través de los colores.

Los pinceles sangran - te lo aseguro- sangran.
Sangran soltando purpurinas sobre el suelo, atravesando angostos puentes; mojando cascarones hasta desollar las máscaras; hasta dejar a la intemperie los rostros sin pintura.
Sangran apasionadamente, soltando océanos de color rojo; "el color que llama al color"...
Ya sea bajo el calcinante sol del mediodía; o bajo la plateada luna preñada de agua; o bajo las alas oscuras de la cóncava noche; los pinceles sangran, derrochando intensa vida...



© 2007 by Orquídea

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo sangro, pero mi pincel es de brocha gorda, besitos salados