Hoy me desperté tocando los callos de mi corazón.
Las palmas de mis manos quedarón ásperas y secas.
Cuando abrí los ojos tuve una certeza:
supe que era imperioso romper las durezas
para que brote enérgica
mi lava de mujer volcán.
No puedo quedarme ni un minuto más tan dura.
La rigidez tapa mi danza del vientre
y bloquea los círculos de agua azul
que giran espiralados cuando siento
que algo me conmueve.
A veces la intensidad me asusta...
Hoy algo me fue revelado:
- las orquídeas se nutren de magma-
© 2007 by Orquídea
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