domingo, 20 de mayo de 2007

Agujero Negro


La noche me traga a veces
como un gigantesco
agujero negro
que me devora entera
succionándo los huesos
y la memoria...

duermo así siglos enteros
no recuerdo ni mi historia
quedo tan desnuda que ni el
olor del último pétalo marchito
permanece en el aire
la atmósfera se anula de todo olor
no hay sonido, no hay aroma
ni siquiera aliento
de mi respiración

Me pierdo en esa nada
que no logro
ver
ni entender
ni sentir
el hoyo oscuro
se apodera de mí
y no soy más
que espectro vacío
de su propio hueco.



© 2007 by Orquídea

1 comentario:

Enzo Antonio dijo...

La noche tantas veces compañera de lágrimas e insomnios, pero tantas veces gran compañera que nos ilumina cuando tiene luna.
Hermosas letras amiga.